La salud bucodental es clave para recuperar la calidad de vida a nivel masticatorio, estético y psicosocial.
Tal y como afirma la SEPA, Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, la implantología dental ofrece unos resultados de estética, confort y durabilidad por encima de otras opciones para reponer dientes perdidos.
En definitiva, la implantología es el tratamiento que mejor imita la naturaleza.
La implantología dental es una técnica testada y avalada por la literatura científica que permite recuperar la calidad de vida para sonreír sin complejos y comer cualquier alimento sin miedo.
En este artículo te vamos a explicar 6 razones por las que no deberías retrasar la decisión de ponerte implantes.
1. Tu estética es importante
Algunas personas consideran la estética una cuestión secundaria. Y no lo es, en absoluto. ¿Qué pasa cuando a una persona le falta uno o varios dientes? Que desarrolla inconscientemente complejos a la hora de hablar o sonreír abiertamente en público.
Seguro que conoces a alguna persona que le sucede esto: sonríe con la mano delante de la boca e incluso hace gestos con los labios para que no se les vean las ausencias dentales.
Y al final, dejan de sonreír. ¿Podrías ser feliz sin poder sonreír o sonriendo con estas complicaciones estéticas?
2. Disfrutarás del placer de comer
Disfrutar de la comida es uno de los pequeños (y grandes) placeres de la vida.
La falta de dientes complica también la masticación de alimentos, con lo que tendemos a comer solamente lo que resulta fácil. Esto supone renunciar a determinados alimentos que quizás nos encantan, pero no podemos.
Por ejemplo, morder un simple bocadillo. Algo tan sencillo como esto puede llegar a ser imposible y resultar frustrante.
3. Sin problemas digestivos
La digestión empieza en la masticación. Habrás escuchado esta frase muchas veces. Y es verdad. Porque masticar correctamente es vital para tener una buena digestión, metabolizar los alimentos y no forzar al resto de órganos a realizar un trabajo ‘extra’ para asimilar la comida.
Muchas veces no comemos bien por las prisas, el estrés o el ritmo de vida. En otras ocasiones, es por la falta de varios dientes. Las consecuencias de no masticar bien son digestiones pesadas, gases o estreñimiento.
4. Evitarás perjudicar al resto de dientes
La falta de una única pieza dental es suficiente para provocar la desestructuración del arco dental. ¿Qué significa esto? Que los dientes contiguos a la pieza perdida y el diente antagonista (el que ocupa la misma posición pero en la arcada contraria) se desplazan para ocupar el espacio o los espacios vacíos. Y esto puede provocar un problema estético añadido y un desequilibrio en las fuerzas masticatorias.
5. Masticarás de forma natural, sin forzar
Cuando faltan uno o varios dientes forzamos la masticación. Y lo hacemos sin darnos cuenta. Sobrecargamos las piezas dentales que tenemos y las ponemos en riesgo.
Por ejemplo, cuando faltan molares. En este caso es frecuente que se utilicen los dientes anteriores (los que están situados en la parte delantera de la boca) para triturar, aunque su función natural sea la de desgarrar.
Esto pone en peligro la salud de estos dientes que asumen una doble función: la propia y la de los dientes perdidos.
6. Reducirás el riesgo de pérdida de hueso
Ya me lo pensaré, dicen algunas personas que han perdido una o varias piezas dentales y no se realizan el tratamiento de implantes. Y así pasan muchos años. Demasiados. Tantos, que se produce una absorción en el hueso de la encía, justo donde se anclan los implantes.
Y llegados al punto en el que se ha perdido hueso, podría ser necesario utilizar técnicas avanzadas, como las elevaciones de seno o implantes cigomáticos, para hacer el tratamiento de implantes.
En resumen: por cuestiones de estética, salud y, en definitiva, de calidad de vida, ante la falta de una o varias piezas dentales lo más conveniente es recurrir a la implantología. Y hacerlo cuanto antes.
¿Son todos los tratamientos de implantes iguales? No, por eso debes conocer las características de cada uno.
Existen varias clasificaciones de las técnicas de implantes. Una de ellas es la que se basa en el tiempo que se necesita para que el paciente disfrute de dientes fijos.
Con la técnica implantes inmediatos es posible en el mismo día colocar los implantes y los dientes fijos.
Gracias a esto, el paciente disfruta de una sonrisa estética y de unos dientes funcionales que le permiten masticar desde la primera noche del tratamiento una dieta sólida de consistencia moderada. Y, por supuesto, sonreír gracias a los dientes fijos inmediatos
Con la técnica convencional de implantes, hay que esperar de 4 a 6 meses entre la colocación del implante y del diente fijo.
La ventaja de la implantología inmediata es que no requiere los tiempos de espera que necesita la implantología convencional para proporcionar al paciente dientes fijos.
En las clínicas de implantes Vericat, la filosofía de trabajo es la carga inmediata. Es decir, colocar los implantes y los dientes fijos el mismo día. Incluso si se necesita realizar la extracción de dientes irrecuperables, se realiza todo en una misma sesión.
Así de evidentes son las ventajas de la implantología inmediata.
Se trata de una técnica avanzada que requiere que el odontólogo haya realizado una formación especializada para asegurar el éxito del tratamiento.
El Equipo Vericat es pionero desde 2002 en implantes inmediatos y se dedica desde hace más de 20 años a la implantología dental.
Toda esta experiencia se traduce en diagnósticos precisos y protocolos testados con unas tasas de éxito por encima del 99,4%. Gracias a esto ofrecemos una garantía ilimitada en implantes siguiendo unas sencillas pautas de mantenimiento.
¿Tienes dudas? Es normal. Por eso estaremos encantados de recibirte en cualquiera de nuestras clínicas. La primera visita y la valoración son sin coste y sin compromiso.
Si crees que este artículo puede ayudar a alguna persona que aprecias, no dudes en compartirlo. Envíalo por correo electrónico. Seguro que te lo agradece.
