Las coronas o fundas dentales sobre dientes son recubrimientos que sirven para recuperar la función y/o la estética perdidas. Constan de dos elementos: una parte interna, que es la que se adapta al diente natural, y una externa, que debe guardar armonía en forma y color con el resto de piezas dentales.
Su uso está indicado en diversos casos, entre los que destacan:
- Grandes reconstrucciones como consecuencia de una caries o una fractura.
- Cuando se desvitaliza un diente (se elimina el nervio).
- Tinciones irreversibles resultado de determinadas enfermedades o por su medicación.
- Por cuestiones eminentemente estéticas.
¿De qué material están hechas?
Básicamente existen tres tipos de coronas sobre dientes en función del material en que están elaboradas:
Coronas con interior metálico y exterior cerámico.
El metal ofrece resistencia y la cerámica proporciona estética. Es la opción más usada en la elaboración de coronas dentales para molares y premolares.
Circonio.
Se trata de un elemento químico metálico de color blanco que proporciona mayor resistencia que la cerámica manteniendo una buena estética.
Interior y exterior de cerámica.
Esta opción es la más estética puesto que imita mejor la translucidez del diente natural manteniendo la resistencia gracias al núcleo de cerámica inyectada.
Fases del tratamiento.
El tratamiento tiene dos fases diferenciadas.
- En la primera se realiza el tallado del diente o dientes, se toman las medidas y se coloca una corona provisional.
- En la segunda fase se coloca la corona definitiva y se realizan los ajustes.
Mantenimento.
Algunos pacientes piensan que las coronas dentales no requieren de los cuidados que tiene un diente natural, pero no es así. El paciente tiene que ser muy escrupuloso en su higiene dental para que el tratamiento sea duradero.
Además, como todo procedimiento odontológico, este también necesita una revisión periódica, que suele consistir en un control radiológico y una exploración clínica. Se inspecciona especialmente el ajuste de la corona con el muñón y con los dientes contiguos.
¿Corona sobre dientes o corona sobre implantes?
Estética y funcionalmente los dos tratamientos tienen resultados excelentes. Pero en ocasiones el paciente se plantea esta disyuntiva.
Aunque las coronas sobre dientes son una buena opción, en determinadas circunstancias su uso se desaconseja y se apuesta por el tratamiento de implantes. Por ejemplo, en un paciente con desgaste dental y que periodontalmente tenga una buen pronóstico (es decir, que los tejidos que rodean el diente gocen de buena salud) las coronas sobre dientes pueden ser una buena solución. Pero, si periodontalmente el pronóstico es desfavorable, estos dientes no sirven como apoyo para la rehabilitación y debemos recurrir a los implantes dentales. Esto se debe a que si el diente no tiene futuro a medio/largo plazo, lo mismo le ocurrirá a la corona que va soportada sobre él.