El implante dental es una raíz artificial que sustituye a la raíz natural del diente. Están hechos con titanio; se trata de un material biocompatible que difícilmente puede ser rechazado por el cuerpo humano. Es decir, tiene la capacidad de integrarse en el hueso (osteointegración) hasta el punto de convivir de forma sana en la boca con el resto de piezas dentales.
Los implantes dentales se utilizan para sustituir dientes perdidos o dientes que están en situación irrecuperable. Constan de tres partes principalmente:
- Implante dental: es la raíz de titanio que va anclada al hueso.
- Pilar transepitelial: es la pieza que conecta el implante con la prótesis o corona (diente artificial). Algunos modelos de implantes no la necesitan.
- Corona: es la parte visible que queda en boca. Se diseña para que tenga la misma función y estética que un diente natural.
Los implantólogos tienen a su disposición diversos tipo de implantes para realizar los tratamientos. En cuanto a su longitud los implantes pueden ser de 3 tipos:
- Convencionales.
- Cortos: su longitud es aproximadamente inferior a 6 mm.
- Cigomáticos: con una longitud superior a la convencional que permite fijarlo a la base del pómulo.
Para saber qué implante requiere un paciente, el implantólogo realiza un diagnóstico que le permitirá elegir la técnica adecuada y el protocolo de colocación de implantes idóneo según la cantidad y la calidad del hueso disponible. Se trata de ofrecer la solución menos invasiva al paciente. Por eso, en el caso en el que se tenga que realizar un tratamiento para reponer todas las piezas dentales, basta con colocar entre 4 y 6 implantes en cada maxilar para fijar la prótesis.
Los tratamientos más solicitados en la actualidad son los realizados con la técnica de implantes dentales inmediatos, que consiste en colocar los implantes y los dientes fijos (coronas) en el mismo día. Incluso si se requiere la extracción de una o varias piezas dentales irrecuperables se puede, en una misma sesión, realizar dicha extracción, colocar los implantes y, sobre ellos, los dientes fijos. Esto permite acortar los tiempos de espera respecto a la técnica convencional de implantes, que puede llegar a ser de un año. La técnica de implantes inmediatos está avalada por la comunidad científica y nuestro equipo la emplea de forma habitual desde hace más de 15 años con unos elevados niveles de satisfacción por parte de los pacientes.
Con la implantología inmediata el paciente tiene una sonrisa estética y unos dientes funcionales desde el primer día. Incluso puede cenar una dieta sólida que no sea extremadamente dura la misma noche del tratamiento.
El tratamiento de implantes inmediatos es la opción para restituir dientes perdidos o sustituir dientes en situación irrecuperable que mayor confort y calidad de vida proporciona al paciente.