La salud bucal es un aspecto fundamental del bienestar general que a menudo se subestime. La pérdida de dientes, ya sea por enfermedades, accidentes o falta de cuidados, puede tener profundas repercusiones en nuestra vida diaria. Desde dificultades para comer y hablar hasta problemas estéticos y de autoestima, las implicaciones son múltiples y complejas. En este artículo, exploramos las diversas consecuencias de no tener dientes y por qué es crucial mantener una buena salud dental.
¿Qué pasa si no tengo dientes?
Algunos cambios en nuestro estado de salud no llegan a percibirse, por desconocimiento, como cuestiones que merecen atención médica. La falta de valoración por un profesional acaba por agravar la situación. Y entonces, sí, aparece la enfermedad. Por eso, conviene conocer siempre las consecuencias de no tener dientes.
La pérdida de piezas dentales es un claro ejemplo de este tipo de escenarios. Y posponer el tratamiento con implantes. Unas veces porque afecta a piezas que no se ven. Y entonces no preocupa el daño estético. Otras porque, aunque con cierto grado de incomodidad, podemos seguir masticando aunque renunciemos a comer determinados alimentos.
Pero lo cierto es que actuar en cómo reemplazar dientes perdidos es fundamental. Y que cuanto más tarde en llegar la reposición, mayor será el deterioro y peor el pronóstico.
¿Por qué se pierden piezas dentales?
La caries y la enfermedad periodontal son dos de las causas más frecuentes de la perdida de piezas dentales.
“Patologías que afectan a los dientes, como la caries, y aquellas que dañan a la encía como la periodontitis, traumatismos, además de factores genéticos, incluso una mala higiene mantenida durante años puede acelerar la pérdida de piezas dentales”, asegura la Dra. Patricia Gómez, profesora Máster en Implantología Oral y Manejo de Tejidos Blandos en Vericat Instituto de Formación.
Las consecuencias de no actuar ante la pérdida de piezas dentales son estéticas, fonéticas y funcionales o masticatorias. “La ubicación de la pieza perdida determina que su efecto tenga más peso estético, fonético o masticatorio”.
Consecuencias estéticas: Las personas que sufren pérdida de piezas dentales visibles acaban por esconder su sonrisa, y aunque pueda parecer trivial, lo cierto es que tiene efectos negativos en sus relaciones sociales y profesionales. También en su autoestima.
Consecuencias masticatorias: En función de su ubicación, todos los dientes y muelas -incisivos, caninos, premolares y molares- desempeñan una función determinada en la masticación y, por lo tanto, en la digestión de los alimentos. “La pérdida de piezas dentales, compromete la masticación y puede ser el inicio de problemas en el sistema digestivo”, explica la Dra. Patricia Gómez.
Estas son, en función de su ubicación, la responsabilidad de las piezas dentales en la masticación de alimentos:
Incisivos (8 dientes). Se encargan de cortar los alimentos.
Caninos (4 dientes). Situados al lado de los incisivos, se encargan de desgarrar los alimentos.
Premolares (8 dientes). Facilitan la trituración.
Molares (12 dientes). Son los que más intervienen en la trituración de los alimentos.
Consecuencias fonéticas: La pérdida de piezas dentales puede afectar también a la pronunciación, especialmente si se trata de los incisivos o de los caninos, que son los dos grupos de dientes que más intervienen en la vocalización.
Cómo reemplazar dientes perdidos
“Ante la pérdida de piezas dentales, el resto de la arcada dental sufrirá modificaciones para adaptarse a la nueva situación. El resto de dientes se moverán para para ocupar el espacio vacío”, matiza la Dra. Gómez. Finalmente, se producirá una masticación incompleta, desgaste extra de dientes y daños en las encías. “Evidentemente, el deterioro cuando faltan varias piezas será mayor ya que el resto de piezas tratarán de asumir la función del diente perdido, sobrecargándose”.
El implante dental es la respuesta a cómo reemplazar dientes perdidos. Es el tratamiento que garantiza los mejores resultados de estética, confort y durabilidad para reponer dientes perdidos o deteriorados.
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