Los implantes de carga inmediata permiten que el paciente disfrute de unos dientes fijos, estéticos y funcionales en sola una sesión. La técnica inmediata es una variante de la convencional y permite a los pacientes hacer una vida normal a las 24/48 horas del tratamiento.
Ventajas: tiempos mínimos de espera
Una de las inquietudes que nos plantean los pacientes son los tiempos de espera. En la técnica convencional de implantes se debe esperar entre la extracción del diente irrecuperable y la colocación del implante entre un mes y medio y seis meses. Además, hay un segundo periodo de espera, de entre tres y cuatro meses, desde que se coloca el implante hasta que se coloca al paciente la prótesis fija.
La técnica de carga inmediata permite acortar estos tiempos de espera. De esta forma, en una única sesión, se extraen las piezas irrecuperables, se colocan los implantes y sobre ellos la prótesis fija.
Estos dientes inmediatos permiten al paciente reincorporarse a las pocas horas del tratamiento a su vida personal y profesional, redescubriendo el placer de poder sonreír y comer con normalidad. De hecho, el paciente puede cenar una dieta sólida de consistencia moderada la misma noche del tratamiento.
Sin duda la implantología de carga inmediata es la opción más demandada por el paciente en Vericat Implantología Inmediata, sobre todo, cuando el diente o los dientes que se van a reponer ocupan una posición especialmente visible o estética. Es un tratamiento avanzado lo utilizamos de forma habitual desde el 2002. Desde entonces hemos ayudado a miles de personas a recuperar la calidad de vida perdida. De hecho, esta técnica constituye la filosofía de trabajo del Dr. Albert Vericat y de su equipo porque es el tratamiento que mayor estética, confort y calidad de vida aporta al paciente.
Casos complejos
Incluso si es necesario realizar una técnica avanzada, como la de implantes cigomáticos, es posible realizarla con carga inmediata. El tratamiento de implantes cigomáticos consiste en anclar los implantes a la base del pómulo. Está pensado para pacientes con atrofia maxilar severa a los que resulta prácticamente imposible realizar un tratamiento convencional.
La técnica de implantes cigomáticos es la de primera elección puesto que se evitan otros procedimientos más invasivos e incómodos para el paciente como los injertos óseos, y permiten que este disfrute de unos dientes estéticos y funcionales desde el primer día del tratamiento.
¿Cómo es el procedimiento?
A través de una ortopantomografía, o si fuera necesario mediante un TAC, se realiza el diagnóstico. El día del tratamiento se extraen los dientes irrecuperables en caso de que los haya. Esto se realiza simplemente con anestesia local, lo que resulta completamente indoloro para el paciente. A continuación se colocan los implantes. Para el maxilar superior se suelen necesitar 6-8 implantes, y para el inferior, 4-6 implantes.
Después, para poder realizar la carga inmediata, se toma una impresión con la que el técnico de laboratorio realizará la prótesis fija. Estos nuevos dientes, elaborados con resina de alta dureza, son altamente funcionales y estéticos, y quedan fijados a los implantes. Con ello, el paciente recupera de forma inmediata la estética y la función masticatoria de sus dientes.
Finalmente, al cabo de tres meses, cuando el proceso de osteointegración se ha producido se cambia la prótesis inmediata por una definitiva. La principal ventaja de esta técnica es que el paciente disfruta en todo momento de unos dientes fijos funcionales y altamente estéticos.