El miedo al dolor a la hora de ir al dentista es tan habitual que ha acuñado su propio nombre: odontofobia. Aun cuando puede estar motivada por una experiencia previa dolorosa, tiene una explicación 100% científica. Y es que la boca es una parte hipersensible del cuerpo.
“En la boca tenemos sensaciones que no percibimos en otras partes del cuerpo”, explica la Dra. Perla Della Nave, implantóloga y directora médica de Vericat Velázquez, Madrid.
Una explicación sencilla de porqué esto es así es que la zona del cerebro que representa a la boca es más extensa que la que representa otras partes del cuerpo. “Más del 90% de las personas que se sientan en un sillón dental tiene miedo al dolor”, asegura la Dra. Della Nave.
“Estos pacientes sienten como una amenaza el mero hecho de sentarse en el sillón dental”, explica la Dra. Perla Della Nave, implantóloga y directora médica de Vericat Velázquez, Madrid.
“Una de las satisfacciones más grandes que tenemos en Vericat es dar respuesta a estos casos. Hemos visto a muchas personas pasarlo realmente mal. Y sabemos la importancia de ponernos en su piel”.
En Vericat te ayudamos a perder el miedo al dolor
Dori García llegó a Vericat Velázquez después de un largo camino para encontrar el lugar en el que someterse a una rehabilitación completa de su dentadura. El miedo al dolor le atenazaba. Hasta el punto que “quería que me durmieran totalmente, pero ninguna clínica me daba la confianza necesaria”, recuerda.
Ya en Vericat, no fue sencillo que perdiera el miedo al dolor. “Me sentaba en el sillón y me ponía a llorar; no podía evitarlo”. Sin embargo, el “bloqueo” de Dori fue desvaneciéndose. “Vericat es profesionalidad. Pero también empatía. Cariño. Es lo mejor que tienen”, asegura.
Sin recuerdo de dolor alguno
La odontofobia escapa al control de quien la sufre. Y puede suponer un menoscabo importante en su salud, pues el odontofóbico aplaza una y otra vez su visita al dentista, poniendo así en riesgo su salud bucodental y hasta su calidad de vida.
Una de las preguntas más frecuentes entre nuestros pacientes es si poner implantes duele. Pues bien, la respuesta es que no. Y esto es así gracias a la anestesia local. Nuestros pacientes no guardan recuerdo de dolor alguno.
En el caso de Vicen Barba, su miedo a rehabilitar su dentadura estaba justificada por años sufrimiento. Prótesis removibles que no solo no daban buen resultado, si no que además provocaban dolor. Implantes fallidos… Llegó a Vericat Valencia asustada frente a un proceso que ella anticipaba doloroso.
“El día de la cirugía no sentí en ningún momento dolor. Enseguida vi que Vericat era otra cosa”, afirma. “Incluso cuando me quitaron los puntos, no sé qué magia tienen para hacerlo, pero no notas absolutamente nada”.
Sedación consciente y anestesia local
Hace 20-30 años se utilizaba la anestesia general para colocar implantes en una rehabilitación completa de boca. “Hoy, los procesos de anestesia nos permiten que el paciente no sienta dolor aplicando anestesia local”, afirma Josep González, implatólogo y coordinador del Master en Implantología Oral y Director de Vericat Formación. Sin embargo, es cierto que el miedo al dolor puede aparecer acompañado de cuadros de estrés y ansiedad. “Y una cosa es no sentir dolor, y otra estar nervioso”, matiza Josep González.
Para evitar estos cuadros de nerviosismo añadido, las clínicas Vericat emplean la sedación consciente como complemento a la anestesia local. “De esta forma, logramos que el paciente esté relajado en el sillón dental durante el tratamiento. Sin dolor, pero también sin miedo”.
¿Puede aparecer dolor tras la intervención?
El temor a que aparezca dolor tras la intervención es bastante habitual. En este sentido conviene saber que tras la cirugía, el implantólogo da las pautas de medicación al paciente para evitar que sienta dolor. Suele ser un antiinflamatorio o analgésico que se toma de forma complementaria al antibiótico.
