Muy poca gente llega a la edad adulta con todas sus piezas dentales. Solo 1 de cada 10 personas mayores de 65 años conservan todos sus dientes. Es decir, el 90% de la población de esta edad ha perdido al menos un diente. Y lo más habitual es que sean algunos más.
A partir de aquí vienen los problemas estéticos y de masticación. Dejamos de sonreír a gusto y nos tapamos la boca con la mano por vergüenza. Al final, desarrollamos un complejo estético que, sin darnos cuenta, afecta a nuestro estado de ánimo.
Y, seamos sinceros, ¿no es una pena perderse tantos momentos de felicidad con la familia y con los amigos por no poder reír y sonreír sin complejos?
Además de los problemas estéticos, están las dificultades al comer. Qué complicado es a veces morder un simple bocadillo o tener que estar pensando en si podrás o no podrás masticar cuando sales con tus amigos a cenar a un restaurante.
¿Y ahora qué?
Hay quienes tienen claro que es necesario reponer los dientes perdidos, aunque no se vean las ausencias dentales. Otras personas van retrasando la decisión durante meses e incluso años. Y a lo largo de ese tiempo los problemas estéticos y de masticación crecen.
Además, de posponer el tratamiento de implantes puede ocasionar el deterioro de las piezas que gozaban de salud. Así que todo se complica si no se toma a tiempo la decisión adecuada.
Los implantes dentales imitan a la perfección la naturaleza. Y ofrecen los mejores resultados de estética, confort y durabilidad a la hora de reponer dientes perdidos o sustituir aquellos que no se pueden salvar.
Teniendo esto claro, debes saber que todos los implantes dentales no son iguales. Y no nos referimos solo al propio implante, sino a la técnica de colocación.
En función del procedimiento que utilice tu cirujano oral de confianza tendrás unos resultados u otros.
Con la técnica de implantes convencional, el proceso desde la extracción del diente o dientes irrecuperables y la colocación de los dientes fijos puede durar hasta casi un año. Un año, sí. Lo que hace de esta opción un proceso incómodo a nivel estético y masticatorio.
Pero hay una solución que acorta los tiempos: los implantes dentales inmediatos. Es un procedimiento probado y seguro.
La técnica de implantología dental inmediata consiste en que en la misma intervención se extraen los dientes irrecuperables, se colocan los implantes y a continuación los dientes fijos. Todo en el mismo día.
Algunos pacientes nos dicen que eso es imposible. Pero no lo es. Es método y es experiencia.
En las clínicas Vericat somos especialistas hace más de 20 años en implantología dental. Desde 2002 empleamos de forma habitual la técnica de implantes y dientes fijos en un día.
Y nuestros pacientes están encantados. ¿Sabes por qué? Por tres razones:
1. Porque disfrutan de una nueva estética con dientes fijos en tan solo unas horas.
2. Porque la misma noche del tratamiento pueden comer una dieta sólida de consistencia moderada.
3. Porque recuperan la calidad de vida de forma inmediata.
Por cierto, ¿sabes quién es el profesor Brånemark?
Es el padre de la implantología dental moderna. Además de descubrir la osteointegración dijo una frase que nos ha marcado a todos los que nos dedicamos a la odontología.
“Nadie debe morir con los dientes en un vaso de agua”.
¿Y sabes qué? Que tenía toda la razón. La implantología ofrece soluciones hoy en día que, con el mantenimiento adecuado, pueden ser para toda la vida.
¿Te imaginas salir de la clínica con dientes fijos en el mismo día que te ponemos los implantes? ¿Te imaginas un tratamiento con el que no estás sin dientes ni un solo día? ¿Te imaginas comer una dieta sólida desde la primera noche del tratamiento?
Miles de pacientes ya han descubierto con nosotros el placer de volver a sonreír sin taparse la boca y a comer con normalidad. Y más de 200 odontólogos han confiado en el Equipo Vericat para tratar a sus pacientes mediante implantes dentales.
Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros a través de cualquiera de nuestras clínicas o a través de un formulario de nuestra web. Estaremos encantados de ayudarte a recuperar por fin tu calidad de vida. Porque te lo mereces.
