La osteointegración es un término que ha revolucionado el campo de la odontología moderna en los últimos años. Un concepto introducido por primera vez en la década de 1950 por el profesor sueco Per-Ingvar Brånemark que ha permitido el correcto desarrollo de los implantes dentales, ofreciendo una solución estética y duradera para la pérdida de los dientes.
Per-Ingvar Brånemark descubrió que el titanio posee la capacidad de integrarse perfectamente con el hueso vivo, evitando de esta manera que el cuerpo rechace los implantes dentales y consiguiendo una unión casi perfecta con la estructura ósea del paciente.
¿Qué es un implante osteointegrado?
Debido a su capacidad para replicar tanto la función como la apariencia de los dientes naturales, los implantes osteointegrados son considerados como una «tercera dentición». Y es que, sin este procedimiento, no podrían soportar las fuerzas de la masticación y otras actividades cotidianas.
Pero no sólo garantizan la estabilidad y la funcionalidad de los implantes dentales, sino que, además, contribuye significativamente a la estética dental, haciendo que parezcan totalmente naturales a la vista y que la persona se sienta más cómoda con ellos.
¿Cómo se produce la osteointegración del implante dental?
La osteointegración del implante dental tiene lugar a nivel molecular, cuando el hueso vivo crece y se adhiere a la superficie del implante de titanio. El hueso se va regenerando alrededor del implante y creando una unión fuerte y estable.
La duración de este proceso puede variar, pero normalmente se completa en un período de entre 3 y 4 meses. Durante este tiempo, es posible colocar prótesis provisionales para que el paciente pueda llevar una vida normal, de manera que pueda comer, hablar y sonreír sin dificultad mientras se va produciendo la osteointegración.
Ventajas de los implantes osteointegrados
Los implantes osteointegrados ofrecen numerosas ventajas tanto a nivel estético como funcional. Además, son una solución duradera, con una alta tasa de éxito y longevidad siempre que se mantengan adecuadamente, ayudando a preservar la estructura ósea del maxilar y evitando la reabsorción ósea que ocurre con la pérdida de dientes.
Funcionalidad y estética
Los implantes osteointegrados ofrecen beneficios estéticos y funcionales en comparación con otras opciones. Al integrarse perfectamente con el hueso, proporcionan una base firme que permite una masticación más eficiente y una apariencia más natural, contribuyendo a mejorar notablemente la calidad de vida del paciente.
Durabilidad y éxito a largo plazo
Los implantes dentales hechos de titanio son altamente duraderos, pudiendo llegar a durar incluso toda la vida si se cuidan adecuadamente. Además, debido a la biocompatibilidad del titanio y a los avances en técnicas implantológicas, la tasa de éxito de la osteointegración es de un 98%.
Consideraciones antes de un tratamiento de implantes dentales
Antes de realizar un tratamiento de osteointegración, es muy importante llevar a cabo una valoración de la salud bucal y general del paciente para adaptar el procedimiento a sus necesidades específicas y garantizar el éxito del implante dental.
Evaluación de la estructura ósea
Antes de proceder con un implante dental, es indispensable evaluar el estado en el que se encuentra el hueso maxilar. Si el hueso ha perdido densidad o se ha reabsorbido debido a la ausencia prolongada de dientes, puede que sea necesario realizar un injerto óseo para crear el soporte adecuado para el implante.
Espacio y regeneración ósea
El espacio dejado por el diente extraído también debe ser analizado cuidadosamente. La regeneración del hueso en esa zona es determinante para el éxito del implante. Por eso, es conveniente esperar a que el hueso se recupere parcialmente antes de colocar el implante, de manera que la osteointegración se realice correctamente.
Control de infecciones
La presencia de infecciones puede poner en riesgo la osteointegración. Por eso, es muy importante tratar cualquier infección antes de proceder con el implante. Para ello, es necesario llevar a cabo una limpieza completa del área afectada para garantizar que el hueso y el implante puedan unirse perfectamente sin riesgo de rechazo o de que se produzcan otras complicaciones.
Factores que influyen en la osteointegración del implante dental
En un proceso de osteointegración, existen diversos factores que pueden influir en la eficacia y durabilidad de los resultados:
Hábitos y estilo de vida
El bruxismo (rechinar de dientes) y hábitos como el tabaquismo pueden afectar negativamente al proceso de osteointegración, ralentizando la cicatrización e incrementando el riesgo de infecciones. Por eso, es recomendable dejar de fumar antes del procedimiento para aumentar las probabilidades de éxito.
Salud sistémica
Las enfermedades crónicas y sistémicas también pueden influir en la osteointegración del implante dental. Patologías como la diabetes deben ser controladas para favorecer la cicatrización y reducir las posibilidades de que surjan complicaciones.
Higiene oral
Mantener una correcta higiene oral es importante para la salud de los implantes dentales. Los problemas periodontales pueden afectar tanto a los dientes naturales como a los implantes. En este sentido, una adecuada limpieza de manera periódica y seguir las indicaciones del odontólogo nos ayudarán a prevenir infecciones y a prolongar la durabilidad de los implantes.
Así pues, la osteointegración es el pilar fundamental para el éxito de los implantes dentales. Una solución eficaz y permanente en casos de pérdida de dientes que ayuda a mejorar tanto la estética como la funcionalidad dental.
Eso sí, recuerda que la elección de un profesional con experiencia y el seguimiento de buenas prácticas después del tratamiento es imprescindible no sólo que los implantes dentales puedan reemplazar a los dientes perdidos, sino que, además, lo hagan de manera natural y duradera.
